Es importante que sepáis que, en la almendra central de la ciudad de Madrid, se encuentran funcionales más de 800 calderas de carbón y 5.000 de gasóleo, como reconoció José María de la Fuente, quien es el presidente de la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agramia), durante sus declaraciones para Servimedia el 28 de diciembre.
También reconoció que es necesario prohibir el uso de tales calderas, o que sean sustituidas a través de una intervención de las administraciones públicas. De esta manera, se puede ayudar a prevenir la contaminación que se ha propagado por la ciudad.
¿Por qué no se deben seguir utilizando las calderas de carbón?
De la Fuente insistió que no es necesario el uso de las calderas de carbón, ya que la energía que producen se encuentra descontinuada en el siglo XXI, además que no tiene vigencia en una ciudad tan moderna como Madrid.
Y no sólo es el uso de estás 800 calderas lo que ha causado la actual contaminación, sino que el reparto considerable de carbón puede llegar a incrementar este problema, según destaca de la Fuente.
Además, de la Fuente admitió que este tipo de calderas no son necesarias en los meses de invierno, ya que funcionan con una tarifa plana, por lo que los hogares estarían obligados a mantener sus ventanas abiertas cuando no haya temperaturas bajas.
Una manera para resolver este problema y poder utilizar energías más limpias es la renovación de dichas calderas a través de las ayudas públicas que debe ofrecer la Comunidad de Madrid, dijo de la Fuente. A su vez, manifestó que estos tipos ayudas, como son las distribuidoras de gas y los fabricantes e instaladores de las calderas, se encuentran bajo el control del sector privado.